Robots “cuida gallinas” contra la gripe aviar

China tiene un gran problema de sanidad con la producción de sus granjas avícolas: la gripe aviar y la venta de huevos falsificados (¡¡!!)  lo que ha provocado que algunos productores protejan esa producción echando mano de la tecnología.

Estos robots se encargan de recorrer los pasillos en los que las gallinas van poniendo huevos para estudiar su temperatura y movimiento, algo que permite detectar posibles enfermedades que contagien al resto de las gallinas de estas plantas.

Robots niñeras, pero para gallinas

Es lo que ocurre con el tercer grupo productor de China (Charoen Pokphand Group), que está utilizando una flota de robots que recorren los pasillos repletos de gallinas para evaluar su estado en todo momento. Operarios humanos revisan la información que les pasan estos robots, y evitan que las gallinas enfermas y los huevos que ponen puedan contagiar al resto.

Este productor hace uso de 18 de estos robots para tratar de diferenciarse del resto de competidores, es decir, cientos de miles de pequeñas granjas que venden huevos y carne casi sin control sanitario, lo que provoca que unas 125 millones de personas estén enfermas por causas relacionadas con el consumo de estos productos y que 50.000 de ellas mueran al año (según la Organización Mundial de la Salud).

En CP Group hacen uso de estos robots en su planta de Pinggu, al nordeste de Beijing, en donde se producen 2,4 millones de huevos al día. Estos robots monitorean todas las jaulas y cintas transportadoras en las que se encuentran las gallinas y sus huevos y hacen uso de sus sensores para establecer si hay gallinas que no estén a la temperatura “normal” de 41 °C o que no se muevan (los robots sacan seis imágenes por segundo para detectar esa falta de movimiento).

En caso de detectar una gallina con problemas, la solución es igualmente peculiar: la usan como alimento en una piscina en la que decenas de cocodrilos crecen para que luego su piel también se venda en el mercado. Para este productor la medida podría ser clave para diferenciarse de la competencia en el futuro, pero también podría ayudar a iniciar una tendencia que por ejemplo redujera también el uso indiscriminado de antibióticos en estos ciclos de producción.

Fuente: http://www.agroalimentando.com/nota.php?id_nota=6771